lunes, 27 de junio de 2011

EL DIARIO DE UNA VERDADERA PRINCESA

En todas las historias de princesas, el príncipe azul con un beso hace despertar a la princesa, lo mismo me paso a mi, una chica de 20 años, con las ilusiones a flor de piel, enamorada del amor, de mi familia, de mi libertad, pero sobre todo de sentirme viva.
Como olvidar aquella primera cita con David, el cine prácticamente estaba lleno, la película definitivamente no la recuerdo, pero sus labios si, eran cálidos y suaves, recuerdo que me decía, no te preocupes ni tengas miedo yo te voy a cuidar, jamás te haría daño ni haría algo en contra de tu voluntad; apenas y puedo creer ahora que esas palabras hayan existido. ¿Quieres ser mi novia?.... “SI”.

Las salidas a comer, a cenar, al cine, continuaron. Llego el tercer mes, cuando un día simplemente no me contestaba mis llamadas, pensé que a mi príncipe azul lo habían raptado unos maleantes, claro solo por eso no me contestaría el teléfono; por fin después de dos horas, un mensaje; seguro eran los maleantes pidiendo rescate por mi amado.
¡OH NO! “Te pido de favor no me asfixies, estoy ocupado”. Pero que tonta como puedo ser tan mala con mi príncipe azul, dejare que se le calme la esquizofrenia y ya marcara.

Y al fin después de una hora un ¡RING…! , y mi corazón parecía batería en pleno concierto de rock, “Por favor dame tiempo preciosa necesito pensar las cosas, estar solo conmigo mismo” conteste, “No te preocupes mi amor, te amo y yo sabré esperarte”.

Solo paso una semana para que mi príncipe me buscara y me pidiera que no lo dejara que siguiera siendo su ángel, ya que en varias ocasiones me había contado que su vida al lado de su familia había sido difícil y claro como buena princesa yo me ofrecí a rescatarlo, y así durante dos años me dedique a salvarlo de cada una de sus crisis.

Terminamos y volvimos muchas veces, pero no me importaba si mi príncipe me decía “no seas tonta, déjame en paz, no quiero verte, déjame solo”, pobre necesitaba tanto que solo yo podía ayudarlo a salir adelante.

Y así al cumplir un año después de que el pacientemente me espero, decidí entregarle mi virginidad, fue mágico. Ese día nos habíamos encontentado después de que por mi estupidez lo hice enojar, como muy seguido pasaba. El nunca quiso usar condón por que era demasiado macho para usar esas tonterías, y yo confiaba en que mi hada madrina me cuidaría de no salir embarazada. 

¡UPS! Creo que mi hada madrina se quedo dormida hace un mes por que  EStOY EMBARAZADA.
Pero no me importa seguro que cuando le diga a mi príncipe saltara de alegría y será tan feliz como yo.


¡¡AMOR ESTOR EMBARAZADA!!, “Estas loca, por favor cálmate y después hablamos de eso”. Y yo por supuesto asumí que era su forma de expresar su felicidad, además creo que no supe como decírselo.

Que extraño ha pasado una semana y no me ha buscado, estará enfermo mi príncipe.
“Creo que lo mejor es que abortes por que no estoy preparado para cargar con un hijo, y claro que estoy contigo, yo pagare el aborto”.

Ese día desperté de mi cuento de hadas de una forma tan abrupta, mi príncipe azul se había convertido en mi verdugo y mi sueño de amor, mi peor pesadilla. Sin embargo, algo dentro de mi, me permitió no caer “MI BEBÉ”, ese ser que sin saberlo, me había liberado.

No fue nada fácil descubrir que David no era un príncipe, ni yo una princesa de cuento. Pero si una mujer tan valiosa que desafortunadamente tuvo que recobrar su autoestima, tras ir recogiendo los pedazos de un corazón que solo yo decidí que me rompieran.

Afortunadamente mi hijo Lucas me impulso a encontrar a la verdadera princesa del cuento, la mujer talentosa y fuerte que ahora y siempre fui, hoy por hoy trabajo y estudio para sacar a mi hijo adelante,

Ahora se que mi verdadero príncipe azul será quien no me haga olvidar jamás lo maravillosa que soy, y además me permita disfrutar de lo maravilloso que es él.

SI TU ALGUNA VEZ HAS SIDO LA PRINCESA QUE YO EN UN PRINCIPIO FUI, RECUERDA QUE NUNCA ES TARDE PARA EMPEZAR A DECIDIR POR LA VERDADERA FELICIDAD, LA QUE SE ENCUENTRA DENTRO DE TI, Y TE PERMITIRA SER LA PRINCESA QUE AHORA SOY.

ATTE: UNA VERDADERA PRINCESA.

No hay comentarios:

Publicar un comentario